Seguimiento y paciencia: medir tu progreso sin juzgar
Anota hora de dormir, tiempo de pantallas, respiraciones realizadas y sensación al despertar. Usa escalas sencillas, sin perfeccionismo. Los datos, vistos con cariño, revelan patrones útiles para tus próximos pasos.
Seguimiento y paciencia: medir tu progreso sin juzgar
Habrá noches difíciles. En lugar de castigarte, practica autocompasión: “esto es humano”. Revisa qué ayudó y qué no, ajusta un detalle y vuelve a intentarlo. La constancia compasiva es la llave.